A pesar de haber sido presentado desde febrero en el escenario de la Mobile World Congress de Barcelona de 2016, no hemos hablado del considerado smartphone más potente de la actualidad (pues este blog nació después de este acontecimiento), hoy hemos decidido dedicarle unas cuantas líneas al espectacular Samsung Galaxy S7 Edge. Desde Corea nos llega un smartphone que viene a revalidar lo realizado por el Galaxy S6, con mejoras que harán del S7 la perfecta evolución del mejor celular de 2015.
Empecemos hablando del diseño de este S7, tomemos un S6 edge, incrementemos la pantalla 0,3" y como por arte de magia tenemos un S7 Edge. Sí, el diseño es el mismo, pero es que ya el S6 Edge era grandioso en este aspecto, con líneas redondeadas, un diseño acabado en cristal Corning Gorilla Glass 4 y aluminio de fabricación aeronáutica hacen de este un portento en acabado. Esta hermosura está acompañada de resistencia,sí que es resistente el S7 edge, en pruebas realizadas por "expertos" en destrozar piezas de ingeniería, ha salido victorioso, inclusive en el famoso bend test (recomendamos ver el test de resistencia en el canal de YouTube de JerryRigEverything), en contraprestación a esto, el portal IFixt, especialistas en la evaluación de reparabilidad de un gadget, ha otorgado una penosa calificación de 3/10 a este buen terminal Samsung (si se descompone prepárate para adquirir otro). En resumidas cuentas en términos de diseño nos encontramos con un sólido 10, todos los que lo ven quedan pasmados ante su belleza, si bien es irreparable según las pruebas, es difícil que se descomponga (unas de cal, otras de arena).
Vamos a seguir con aspectos externos del móvil y pasamos a la pantalla, sonido y cámaras. La pantalla del equipo es de 5,5" con resolución QuadHD de tipo Super Amoled (el S7 a secas es de 5,2"), apartados técnicos que nos hacen decir sin temor a equivocarnos que nos encontramos ante la mejor pantalla del mercado. Brillo excelso, negros profundos y colores brillantes y realistas nos encontramos en el panel de este S7 Edge, y eso que no hemos comentado las curvas que posee en cada lateral de esta pantalla que más que un avance en hardware, lo es en diseño (simplemente exquisito). El sonido es bueno, no es el mejor, pero digamos que si representa una evolución con respecto al anterior. Ahora hablemos de las cámaras, el S7 edge (y el S7 normal) cuentan con dos módulos de 12Mpx y 5 Mpx para las cámaras trasera y delantera respectivamente. Si bien la cantidad de Mpx de la cámara trasera decreció, eso no significa que hubiera un detrimento en la calidad de la misma, Samsung tuvo que sacrificar Mpx para aumentar la apertura focal del lente, en este caso llega a los f/1,7, con un tamaño de sensor 1/2,6 mm para dar un tamaño por pixel de 1,4 µm. Resumiendo este apartado técnico podemos decir en términos coloquiales que Samsung se empeño en mejorar las fotografías en condiciones adversas de Luz. El smartphone se da el lujo de enfocar de tres formas, por autoenfoque, por detección de fase y mecánicamente por OIS (estabilizador óptico de imagen por sus siglas en inglés). El resultado es fascinante, en condiciones normales nos vemos ningún avance con respecto a lo encontrado en el S6, pero apenas las condiciones distan de ser las mejores, el S7 saca el músculo escondido y resalta entre la multitud. La cámara delantera es buena, no posee flash como algunos hermanos de la serie J, pero también posee la apertura focal brutal f/1,7 de la cámara trasera y un gran angular 22mm para que entren todos en la foto. Conclusiones fotográficas, prepárense a sacar ese fotógrafo interior y deleitense con la calidad de fotografías que toma el smartphone, siempre las tomará bien , gracias a que Samsung no sólo se enfocó en mejoras a nivel de hardware; sino, a nivel de software y postprocesado de imagen. A nivel de diseño, Samsung redujo bastante la cantidad de cámara que sobresalía del cuerpo del equipo, el flash trasero continua sin cambios notorios, y mantiene el sensor de ritmo cardíaco acompañando al mismo.
Llego la hora de hablar del músculo, del proceso del equipo. Samsung saco dos versiones con procesadores distintos, en este caso a Latinoamérica le tocó la versión con chipset Exynos, específicamente la 8890 octa. En concreto hablamos de un octacore que corre a 2,3 Ghz, la unidad esta dividida por dos grupos de procesadores, 4 para las tareas básicas los ultra reconocidos A53; y, 4 que se activarán cuando las exigencias lo requieran los nuevos Mongoose by Samsung. El chipset cuenta con una construcción de 14 nm, y se hace acompañar por una GPU Mali T880 Mp12 (12 núcleos a 650 Mhz) para el apartado gráfico. Hablar de números y demás es sencillo, pero la verdad es que dejando aparte especificaciones, este smartphone puede con todo, es súper fluido 0 lags. Otros apartados son su memoria RAM de 4GB con tecnología DDR4 y sus 32 GB de almacenamiento expansible mediante tarjetas MicroSD.
Mucho se ha hablado de las versiones la estadounidense con Snapdragon 820, y la nuestra con Exynos 8890 Octa, para ser sinceros la versión con el procesador de Qualcomm es más potente según los números arrojados por los diversos benchmarks; pero, estos son valores subjetivos y no reflejan la realidad al 100%. Encontrar diferencias palpables entre ambos es difícil, pero hay cosas que favorecen a uno y otras que favorecen al otro, por ejemplo en el apartado gráfico la versión de con el 820 es mejor, para todos es conocido lo bien trabajado que tiene la empresa americana a su GPU Adreno (versión 530 en este 820); por contrapartida esta "ventaja" desaparece al decrecer el rendimiento por el sobrecalentamiento del equipo.
Si me ponen a escoger, prefiero la versión con chipset Exynos, he tenido muchos Snapdragons, y tienen un problema en común, el sobrecalentamiento, mi OnePlus One con el 801, se recalienta de forma considerable al momento de usarlo y en juegos ni decir, con el One M9 de un compañero pasaba lo mismo, incluso peor, llegue inclusive a sentir que me quemaba los dedos con el metal. Ahora mismo tengo dos equipos con chipset Exynos, una tablet, la Tab S de Samsung; y, el Meizu Pro 5, y es increíble lo poco que se calientan. En juegos el rendimiento es constante, y hablo de juegos como Fifa, DeadTrigger, Asphalt 8 y compañía, donde mi OnePlus quema, mi Pro 5 no. No he tenido la oportunidad de usar por un tiempo prolongado un equipo con Snapdragon 820, pero lo poco que use, note un pequeño incremento en la temperatura al usarlo, cosa que no pasa con el Exynos (ni Mediatek - usando un MX5 de Meizu).
Para finalizar y plasmar mis conclusiones finales, debo de nombrar ciertos extras que posee el terminal de Samsung. Posee resistencia al agua, con certificación IP 68, sensor de huellas y una batería de 3.600 mAh (bravo Samsung) con tecnología de carga rápida de la casa. Que puedo decir del equipo, súper recomendado, excelente pantalla, excelente cámara, excelente rendimiento, excelente diseño, excelente todo y me quedo corto, quisiera que Samsung me diera una unidad de prueba para revalidar todo lo plasmado aquí; use el equipo, pero era una unidad de prueba de un vendedor y lo tuve sólo alrededor de 30 minutos. El costo del equipo asciende a 3.000.000 de pesos colombianos, y aquí es donde empiezan los peros, si tienes para gastarte esa cantidad de dinero te llevas lo mejor de lo mejor; si no, podemos conseguir en 1.7 millones de pesos a su edición anterior el S6 Edge, que a día de hoy sigue siendo una máquina de matar. Gracias y hasta la próxima.
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