Sacar un terminal Active del Galaxy S7 resulta contradictorio, puesto que el magnífico terminal de Samsung cuenta con certificación IP 68, lo que garantiza protección contra polvo y agua; pero, la compañía coreana decidió que esto no era suficiente para el mercado americano y acaba de lanzar una versión rugerizada de su aclamado terminal ¿ Era necesaria esta nueva versión del buen Galaxy S7? Veámoslo.
Galaxy S7 Active, lo mismo con traje militar.
Físicamente el terminal de la compañía coreana cambia radicalmente para poder adoptar el apellido Active, y de paso poder obtener la certificación de grado militar. El terminal aumenta sus medidas, principalmente su grosor, que pasa a ser 9,9mm (1 cm), 2mm más que su versión normal, el alto y el ancho es de 14,8 cm y 7,49 cm respectivamente. Esto fuera negativo si mantuviera la batería intacta, pero Samsung aprovecha el nuevo espacio para colocar una batería de 4000 mAh ( 1000 mAh más que el S7).
El diseño del equipo posee una terminación en pintura camuflada, la cual se acompaña de una especie de bumper que recorre todo el terminal para protegerlo de posibles caídas. El equipo resiste agua, polvo, sal, humedad, vibración, radiación solar y golpes (certificación militar MIL-STD-810G). En su parte delantera posee botones físicos, uno a cada lado del botón principal que hace las veces de lector de huellas dactilares, esto para garantizar su correcto funcionamiento con los dedos mojados.
Su pantalla es la misma del S7 normal, con un tamaño de 5,1" de tipo SuperAmoled y una resolución QuadHD (1440 x 2560) lo que nos arroja una excelente densidad de píxeles por pulgada de 576. Al igual que su hermano, esta protegido con cristal Corning Gorilla Glass V4.
El equipo corre Android en su versión 6.0 (Marshmallow) con la capa de personalización de la coreana, la popular TouchWiz. Para maniobrar todo el sistema Samsung acude a la firma americana Qualcomm, la cual dota al terminal de un excelente Snapdragon 820 (no hay versión Exynos al tratarse de un equipo exclusivo para Estados Unidos). El procesador es un Quadcore de 64 bits con núcleos propietarios Kyro, los cuales alcanzan frecuencias de 2,15 Ghz, la GPU es una Adreno 530. Todo el conjunto se encuentra construido bajo la interfaz de 14nm. Su almacenamiento interno es de 32 GB, expandible hasta los 256 GB mediante el uso de tarjetas MicroSD, la RAM es de 4GB (DDR4).
El apartado fotográfico permanece inalterado, lo que nos garantiza una calidad por encima de la media. La cámara trasera es de 12 MPX con una apertura focal de 1,7 (lo que nos permite captar más luz en la escena, y por ende, mejorar el apartado en condiciones de baja luminosidad) y sistema de estabilización óptica de imagen (OIS por sus siglas en inglés). La cámara para selfies asciende a unos buenos 5 MPX, con f/ 1,7.
Algunos extras del equipo son su compatibilidad con sistemas de carga inalámbrica QI y sistema de carga rápida propietaria de Samsung (no es la QuickCharge de Qualcomm).
No sabemos si es correcta esta nueva versión del S7, pero si podemos decir algo, si diseño tosco y rudimentario le da un toque de distinción que lo hace destacar del resto; además, los 1000mAh de más caen como anillo al dedo. Desde ahora lamentamos que este este excelente terminal sea exclusivo de Estados Unidos, y más aún de una operadora (AT&T), pero guardamos la esperanza de que se expanda y podamos disfrutar de toda su resistencia a nivel global. Gracias y hasta la Próxima amigos.
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