No hace mucho la coreana Samsung presentó un smartphone con el que atacar el mercado de terminales de gran formato, hablamos del buen Samsung Galaxy A9 Pro. Con el Sony Xperia XA Ultra y el Xiaomi Mi Max como contrincantes, Samsung apostó por dotar a su retoño de un hardware de primera, que si no se excede en precio, será una excelente opción de compra. Con un acabado en cristal y metal; y un diseño elegante y sofisticado, será del agrado de todos.
El panel con que se presenta el A9 Pro es de 6" con resolución FullHD y tecnología de la casa, SuperAmoled, lo que le otorga una densidad de píxeles por pulgadas de 367, mucho menos que el espectacular S7, pero suficiente para ver todo con claridad. Para proteger la pantalla, confían en la tecnología de Corning la famosa Gorilla Glass 4.
Para mover esta gran pantalla, usan la solución de Qualcomm (dejando de lado la gama propia Exynos) la Snapdragon 652, un octacore que combina dos parejas de cuatro procesadores, la primera con 4 núcleos A53 con una frecuencia máxima de 1,2 GHz para ocuparse de las tareas básicas; y la segunda, con 4 núcleos adicionales con tecnología ARM Cortex A72 corriendo a 1,8 GHz para trabajos pesados. Este procesador es de 64 bits, posee conectividad LTE (velocidad de bajada de 300 Mbps y de subida de 100 Mbps) y una GPU Adreno 510 (550 MHz de velocidad). Todo el conjunto está construido bajo el estándar de fabricación de 28nm, que es lo único que palidece frente a las alternativas montadas en las gamas más nobles, que usan 14 nm. Éste chipset es la evolución natural del procesador Snapdragon 808, lo cual le entrega un rendimiento superior que al perteneciente a la noble familia 800. Para acompañar a esta pequeña bestia Samsung monta un conjunto de 4GB de memoria RAM y 32 GB de memoria interna, expandible hasta en 128 GB mediante tarjetas MicroSD.
Para el apartado fotográfico, la coreana monta una combinación ganadora. Para la cámara trasera usa un sensor de 16 Mpx con una apertura focal 1,9; tamaño de 1/2,8"; y, sistema de estabilización óptica, OIS por sus siglas en inglés. Para las selfies, el sensor es de 8 Mpx y apertura focal de 1,9.
Otras características de este equipo son su sensor de huellas dactilares, en el frontal como el S7, radio FM con sistema Rds y sistema de carga rápida a través de su conector MicroUSB V 2,0. Y lo mejor lo hemos dejado para el final, una batería de 5000 mAh, que combinado con la tecnología de la pantalla, procesador y sistema (Android Marshmallow) aseguran una excelente autonomía.
Como vemos Samsung se la juega con un gama media "premium" capaz de enfrentarse a los más grandes sin despeinarse, no tiene mucho que envidiar al Huawei Mate 8 (el gama alta de la firma china), ni siquiera al poderoso Galaxy Note 5, si buscamos un terminal de grandes dimensiones, con una excelente pantalla y buen apartado fotográfico; pero que no se exceda demasiado en el precio, hemos encontrado nuestra ficha ganadora. Gracias y hasta la Próxima.
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