Dejar una gama como la de entrada huérfana puede ser
perjudicial para cualquier compañía, aún más si te encuentras entre la espada y
la pared, necesitando urgentemente un salvavidas que te ayude a salir de los
temidos números rojos. Esto debieron pensar en la casa nipona, pues dieron un
vuelco a su estrategia comercial de apostar todo a la gama X de Smartphones, para
reencauchar un viejo conocido, la famosa serie de entrada la “E”, pero ¿será
este el salvador de una división que necesita urgentemente un salvador? Esperemos
que sí, pues la división de Playstation no puede ser la única que genere
utilidades en la casa japonesa.
Xperia E5, el celular de las operadoras.
Sony juega su estrategia inteligentemente, presentando un
celular que si bien no es el más avanzado en características técnicas, cuenta
con el respaldo de una gran marca y un precio que puede volverlo caldo de
operadoras. Esta última expresión no es del todo negativa, si los operadores
ponen su vista en el terminal de Sony, puede convertirse en un superventas que
salve de la hecatombe a la compañía. Hablando del terminal, cuenta con la línea
de diseño ya establecida por la firma, famosa desde que fue presentada en el ya
mítico Xperia Z, con acabado en plástico y bordes ligeramente redondeados. Posee
un grosor de 8,2 mm y una proporción pantalla-frontal de 69,4%. En este grosor
hay espacio para una batería de 2700 mAh, la cual puede llenar de alegrías a
más de un usuario.
La pantalla no es para tirar cohetes, hablamos de un gama de
entrada, pero se defiende bastante bien con un panel de 5” IPS con resolución
HD (294PPI). Para mover esta pantalla, decidieron tocar a las puertas de
Mediatek, para abaratar lo más posible los costes, y montar un chipset MT6735,
no es lo más TOP de la firma china, pero es lo suficientemente bueno para
garantizar que todo se mueva con fluidez. El procesador es un Quadcore de
64 bits que posee los ya famosos núcleos
A53, está en la misma categoría del famosísimo Snapdragon 410 (digamos un
pequeño escalón por debajo) y se acompaña por una GPU Mali T720 MP2. Para
acompañar en la gestión de las tareas,
Sony decidió colocar 1,5 GB de Memoria RAM; y 16 GB de almacenamiento
expandibles mediante tarjetas microSD.
El apartado fotográfico es básico, pero tenemos la garantía
de los componentes empleados por Sony, sus sensores fotográficos Exmor RS. En
esta oportunidad tenemos un conjunto de 13 MPX para la cámara trasera, con autoenfoque
y flash led; y, 5 MPX para cubrir la demanda de selfies.
Haciendo un pequeño recorrido por todo el equipo nos damos
cuenta inmediatamente que se trata de un terminal que no pretende ser el mejor,
tampoco el más bello, ni el mejor acabado; pero, posee algo que inspira a
comprarlo, inclusive por encima de alternativas como los Samsung Galaxy J1, LG
Spirit y compañía. Ese algo se llama equilibrio, Sony no potenció ningún
apartado en particular con este equipo, sino que decidió darle a todo el
conjunto algo donde destacar, pero si nos piden nombrar lo que más nos gusta
del terminal, sería la batería, 2700 mAh, con un panel HD de 5” y núcleos A53
es una combinación ganadora, si le hubieran puesto un panel Amoled al conjunto
rozaría la perfección en la gama de entrada. Sony, no te vayas a pasar ahora
con el precio, éste es un equipo de al menos 180 USD (550 mil COP Aprox.),
pedir más sería ya considerado ROBO. Gracias y hasta la próxima.
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